sábado, 3 de septiembre de 2011

call of duty la aventura que nunca veremos

La aventura de Call of Duty: el juego que no veremos

A fines de 2008, Glen Schofield estaba en la cresta de la ola. La apuesta de Electronic Arts por crear un nuevo universo con Dead Space había resultado en un gran éxito, y su estudio EA Redwood Shores era la nueva estrella del fichín. El estudio cambió su nombre a Visceral Games y empezó a trabajar de inmediato en la secuela de Dead Space... cuando de repente Schofield presentó su renuncia. Claro, había sido seducido por Activision para sumarse a la marca más vendida del gaming: Call of Duty.


Schofield fundó Sledgehammer Games con Michael Condrey (veterano de la gran serie de juegos de James Bond de EA) a mediados de 2009, y su primer proyecto nació entre rumores: primero se habló de un Call of Duty ambientado en el futuro, después de un juego dedicado solamente al modo zombie, y finalmente una teoría que resultó ser cierta. El juego de Sledgehammer iba a ser parte del universo de Call of Duty, pero no sería un juego de acción en primera persona, sino una “aventura de acción” en tercera persona, el género de Tomb Raider, Assassin's Creed y Uncharted.


La prensa empezó a imaginar de inmediato lo que podía ser este juego, llevando el universo hollywoodense de la serie a uno de los géneros más populares de la nueva generación, y potencialmente trayendo la marca Call of Duty a un público que rechaza la visceralidad de los juegos de acción en primera persona. Una gran idea de Activision, y un equipo inmejorable para hacerla realidad. Hasta que en junio de este año, el proyecto fue cancelado.


¿Por qué Activision cancelaría un éxito garantizado? Vayamos un poquito para atrás... en 2010 Activision perdió a sus dos diseñadores estrella, Vince Zampella y Jason West, creadores de Modern Warfare y fundadores de Infinity Ward, a las manos Electronic Arts (estas dos empresas tienen un largo historial de robarse empleados la una a la otra). El novelón completo está narrado en este artículo de revista Loaded, pero la partida de Zampella y West no fue el único problemita de Activision, ya que con su partida, se llevaron casi 50 empleados de Infinity Ward. De repente, el estudio más cotizado del mundo estaba rengo y tuerto.


Entonces Activision, con todo el dolor del mundo, hizo lo que tenía que hacer. Sumó al equipo de Sledgehammer a Infinity Ward para que estos dos líderes experimentados y su flamante estudio se encarguen de terminar Modern Warfare 3. Schofield y Condrey trataron de sostener el proyecto de la aventura de Call of Duty por el tiempo que pudieron, pero fue imposible. Hoy, Sledgehammer Games se dedica full-time a Modern Warfare 3, lo que garantiza que Activision (y los gamers) tendrán un juego, al menos, de calidad profesional.


En estos días empieza Call of Duty XP, la convención del juego de la que hablamos hace unos meses, y Activision aprovecha para presentar a Sledgehammer Games “en sociedad”. Schofield y Condrey son las nuevas caras oficiales de Call of Duty... aunque recuerden con cariño el juego que nunca salió. En una entrevista reciente a Gamespot, Schofield dice que “teníamos un prototipo funcionando a los seis meses de entrar en Activision, y la verdad que se veía muy bien, pero cuando salió la oportunidad de trabajar con Infinity Ward, en el juego más grande de la industria, fue una oportunidad que no pudimos rechazar”.

El día en que Modern Warfare 3 salga a la calle, Schofield y Condrey empezarán a trabajar en Modern Warfare 4, y como custodios oficiales de la franquicia, probablemente nunca regresen al Call of Duty tipo Uncharted que soñaban con hacer, y los gamers nos quedaremos con las ganas de verlo, víctimas una vez más de la voracidad corporativa.

1 comentario:

  1. ¡Qué buena nota! Aunque me gustó más cuando la escribí acá: http://www.loaded.vg/noticias/5348/la-aventura-de-call-of-duty-el-juego-que-no-veremos.html

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